Cacao con alma austral

Chocolates que cuentan historias del fin del mundo

Chinoa fabrica chocolates desde el fin del mundo. Como una forma de honrar su origen, propusimos para su nuevo packaging un viaje por Tierra del Fuego a través de paisajes ilustrados; postales australes que permiten contar historias.

La nieve desde el puerto de pescadores de Puerto Almanza es el escenario ideal para el chocolate blanco, mientras que la intensidad del Monte Olivia se amalgama perfectamente con un 92% de cacao. Un diálogo entre sabores y paisajes que revive la magia única de los confines del sur.

El diseño de la familia de chocolates de Chinoa fue distinguido recientemente con el Sello de Buen Diseño Argentino; una mención que es otorgada por el Ministerio de Desarrollo Productivo hacia los productos de industria nacional, destacados por su innovación, participación en la producción local sustentable y calidad de diseño.

 

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